10 de septiembre de 2014

Manos a la obra!

Como decía en mi anterior post, el hecho de escuchar a mis hijas decir los colores en inglés, mi animó a seguir enseñándoles vocabulario.

Mi primera idea para poner en práctica fue hacer mis propias flashcards. Me dediqué a buscar en Google imágenes de animales, cosas que hay por casa (mesa, silla...), nombres de juguetes (train, drum, etc.). En ese momento, siendo tan pequeñas, quería que vieran la conexión entre los dibujos que veían en la flashcards y lo que acostumbraban a ver, y funcionó! Cada vez que jugaban con el tren me lo señalaban y me decían "train" e incluso en la calle si veían alguno de esos turísticos que van por las ciudades.




Al mismo tiempo que empecé seriamente, busqué una profesora de inglés acostumbrada a trabajar con niños y afortunadamente la encontré. Se trataba de una profesora nativa que daba clases en la tan conocida academia Kid & Us, que si no sabéis muy bien, ofrecen clases a partir de un año de edad. Así que la chica lo hacía francamente bien. Venía un día (una hora y media a la semana) y se dedicaba a jugar con los juguetes que tenían, contando historietas simples y poniéndoles canciones en su portátil. Al final, se acabó yendo a su país y desde entonces me he dedicado yo a ellas. La verdad, es que me sirvió ver su método para aprender y hacerlo lo mejor posible.





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